CXVII
Cigüeñas en
Zamora
¿Y si
el calor
fuera
la muerte que nos abrasa?
Que
viniéramos de África,
huyendo
de él,
a pasar
el verano en Zamora.
Que nos hiciéramos mayores,
la piel
curtida,
y pudiéramos quedarnos aquí
más tiempo.
¿Se
preguntaran en la tribu,
los
leones y los elefantes,
nuestros
amigos de invierno,
en la
Costa Brava,
que se
hizo de nosotros
que no
volvimos?
Pero el
tiempo nunca se para
y un
día de verano
nos
iremos más al norte,
huyendo
del calor de la muerte,
y
volveremos en invierno a Zamora.
Se preguntaran
los campanarios,
los paseantes
matutinos que no
oyen el
clac-clac, los amigos
de
Zamora.
¿Dónde
están estos que no vuelven?
En los
polos,
solos,
sin tener ya a donde ir
y
rogando para que no
llegue
el calor.
Que no
llegue por Dios.