CXVIII
¿Es posible
que todo se resumiera en eso?
ME
DIJISTE,
o mejor
dicho,
me
diste a entender,
que es
lo que se da
cuando
no se da
lo que
se pide,
ME
DIJISTE,
entendí,
pues,
que sí
a todo
y tus
brazos lo corroboraron.
NO
PUEDE SER,
que sea
así,
tan
perfecto, tan guionizado todo,
como me
gustaría,
como me
gustaba.
Ahora
ESTOY EN ESOS DIAS
que la
perspectiva,
es una
pendeja que tira
y que
muestra,
que yo
puedo aprovechar
porque
veo,
no
mejor o peor,
veo y
como
TE
DIJE,
nos
vamos a comer el mundo,
por no
ser cursi
y
hablar de tus pies,
que es
lo que yo quería,
todo
para ti.
Y tú,
me dijiste
NO
IMPORTA,
que yo
lo dije después,
tantas
veces,
cuando
la verdad
es que
todo importa siempre,
pero yo
lo fiaba todo
a la
sangre y el sosiego
de
después.
ABRE
LAS PIERNAS,
o
cuánto nos queda
o cómo
será
o qué
nombre le pondremos,
¿te
imaginas su cara?,
o no,
no lo bautizaremos, ahí
NO
QUIERO ENTRAR,
por ahí
no pasaré,
pero ¿y
la sed?
Fingiendo,
riendo, friéndome
y sólo
en cada caso
QUIERO
BEBER
lo que
cada caso pida,
no
antes, no después,
no
congratulándome con lo de los otros.
ESTOY
SOLO AQUÍ,
un aquí
que empezó
un diez
y nueve,
un aquí
que es como,
como
atisbo todo lo que pasa,
me pasa.
SÓLO TÚ
ERAS CASI COMO YO,
y
parecía a veces
que
surfeábamos la vida de los otros
y que
eso traía no poder parar.
Te
cansaste,
DÉJAME
QUE, al menos
te diga
adiós,
al menos,
ya que
no
LO
APROVECHE, aproveché, TODO DE TI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario