miércoles, 9 de diciembre de 2020

CXLV

 

CXLV

Tu propio camino


Sin grandes resultados,
viendo casas y casas,
palacios y chabolas,
escuchando consejos,
hay que comenzar la casa
por los cimientos,
aguantando críticas,
es que no se puede empezar
una casa
por el tejado,
mientras, oliendo
lo que las casas despedían,
esas tragedias
que además de ser tragedias
eran cotidianas,
que es lo peor
que le puede pasar a una tragedia,
que termina disolviéndose en lo de siempre.
Al fin, decidí lo que haría.
Empezar mi casa por las ventanas
y las puertas.
Alrededor de la libertad,
de la nada y de la luz,
ahí anclaría mi casa.
Curándome de reproches,
estás tirando la casa por la ventana,
obviando malos presagios,
casa con dos puertas mala es de guardar,
poco a poco fui construyendo mi vida.
Acabada, vino la curiosidad,
tenés que enseñarla,
vos no podés ser tan remirado.
Tan universal era el deseo
que me alimentaba.
No es necesario, mi casa
Es todo.
Lo de ahí es donde duermo y sueño.
Basta.

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