miércoles, 13 de enero de 2016

XXVI



XXVI

Elogio de los peones

(Revolución)

 


Estas cosas, no sé por qué,
cuando pasan aquí,
ya hace tiempo que pasaron en China.




En unos arrozales,
los hombres agachados son tan  numerosos
como las espigas.
El hijo recrimina a su padre que jueguen al ajedrez
sin peones.
Están en este momento recogiendo nuestro arroz,
dice el padre, no lo olvides.


Frente a unas murallas,
unos generales se lamentan,
de que una enfermedad haya eliminado
a todos los guerreros,
de uno y otro bando.
Así capitanes, tenientes y coroneles
habrán de dirimir la batalla.
Sin posibilidad de estrategia,
se lamentan.

Hoy, eso ya se sabe,
y todo el mundo hace lo posible
para que nunca falten en los tableros
esa primera fila tan necesaria,
tan relevante.

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