L
Sed de qué
A veces leo poesía
como quien bebe agua.
Si vienes y me
preguntas,
¿Qué has leído?
Te diré,
no lo sé,
pero ya no tengo sed.
LI
Otra piedra
A Yves Bonnefoy,
a quien tanto
impresionaron, también,
las piedras.
¡Qué envidia me da la
piedra!
Allí dónde la pones,
allí se queda.
Podrán moverla de mil
maneras
pero su voluntad
permanece
pétrea.
LII
La niña
Cuando sale el Sol,
la niña se me encoge.
Si está nublado,
la niña se me abre de
par en par.
Ante la luz
artificial,
la niña se cuadra,
se pinta y se
adereza.
¡Yo qué sé que puede
llegar
a hacer la niña!
Pero mis ojos, su
casa,
no la pierden
de vista.
Agudeza...visual.
ResponderEliminar